Cuando cogemos el coche para circular por la carretera de un lado a otro, podemos encontrarnos múltiples imprevistos. Uno de los más comunes es el impacto de algún objeto contra el cristal. Si has notado una pequeña fisura, debes acudir lo antes posible para una posible reparación de lunas para evitar un daño mayor. Además, para pasar la ITV debes tener todos los cristales del coche en perfectas condiciones.
Una luna rota o que tenga un pequeño golpe, supone un gran peligro en la carretera. No solo para ti, también para los acompañantes que viajen contigo. Debe arreglarse cuanto antes acudiendo a lugares especializados que te ayuden en el cambio o reparación de lunas. En Autolunas Carabanchel, somos especialistas en este servicio para que sigas conduciendo de la forma más segura posible.
Cuándo y cómo es posible la reparación de lunas
Aunque al principio esa pequeña fisura pueda parecer insignificante, lo más probable es que con el paso de los meses pueda romperse. Por lo que la reparación además de inevitable, acabará siendo más cara. El primer paso siempre es intentar reparar la luna afectada para ahorrar al cliente tiempo y dinero, al mismo tiempo que se cuida el medio ambiente.
Depende del estado de la rotura, a veces es posible o no la reparación de lunas. Nuestros técnicos evaluarán la situación para darte la mejor solución en cada caso. Hay casos en los que arreglar el cristal de la luna si es viable:
- Solo hay rotura o, aunque haya más de una, están muy lejos entre ellas.
- El impacto no se encuentra cerca del borde del parabrisas ni en el área de visión del conductor.
- El tamaño de la grieta es inferior al de una moneda de dos euros.
Si es posible la reparación de lunas, el cristal mostrará una pequeña muestra que es prácticamente invisible. Esa “cicatriz” es un impacto menor y podrá volver a circular con total seguridad. Si una vez evaluado su caso no es posible la reparación, lo siguiente es pensar en el servicio de sustitución de lunas.
