Con las mañanas tan frías que estamos teniendo actualmente, el uso de la calefacción del coche se vuelve imprescindible. Cuando bajan tanto las temperaturas, es lógico que a la hora de conducir queramos estar lo más cómodo posible. La temperatura que tengamos en el interior del coche es fundamental para sentirnos a gusto durante los trayectos en carretera.
La Dirección General de Tráfico vuelve a darnos una serie de consejos para saber tener un uso adecuado de la calefacción del coche. Porque tan importante es la climatización en verano con el aire acondicionado, como la climatización en invierno con la calefacción. Desde Autolunas Carabanchel te damos algunas recomendaciones para que sepas manejar esta situación ahora que llegan los peores meses del año.
Cómo emplear correctamente la calefacción del coche
- Temperatura ideal: según dice la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), la temperatura para circular dentro del vehículo debe estar entre 19 y 22 grados. Si subimos demasiado los grados puede provocar somnolencia, fatiga e irritabilidad. Eso reduce nuestra capacidad de atención y reacción frente a imprevistos.
- Sin abrigo: aunque haga mucho frío y tengas la tentación de conducir con el abrigo puesto, es un grave error. Es aconsejable quitártelo porque puede limitar la libertad de movimiento al volante. Además, pone en riesgo nuestra seguridad al no permitir que el cinturón de ajuste correctamente. Crea el “efecto submarino” que sucede cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón, presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal.
- Encender la calefacción: debes encender la calefacción siempre con el coche ya en marcha. Si lo haces antes, el aire caliente puede generar vaho en los cristales por el contraste de temperatura. No solo impedirá que veamos perfectamente, también puede provocar grietas en la luna.
- Desde los pies: aunque tengamos la tentación de poner la calefacción para que se dirija directamente a nosotros, lo aconsejable es que el aire salga desde lo pies. Debe salir desde bajo ya que se esta manera se distribuirá mejor por todo el interior. Recuerda que el aire caliente pesa menos y tiende a subir.
