El paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas son dos factores que afectarán negativamente a los faros de los coches. Pasarán de ser totalmente transparentes a opacos afectando a tu visibilidad en la conducción nocturna. Cuando los faros del coche están opacos, pasa menos luz llegando a reducir la luminosidad de las ópticas más de un 80% con respecto a unos nuevos. Además, al no poder emitir la luz, se producirá un sobrecalentamiento en la pantalla del faro acelerando el proceso de degradación. Esto significa que de un leve daño pasaremos a uno más grave provocando incluso el completo deterioro del faro, por lo que tendremos que sustituirlo forzosamente por otro. Antes de llegar a esta situación, lleva tu coche a pulir o reparar los faros.
Este deterioro se produce por el tipo de material utilizado en la fabricación de los faros. Actualmente se fabrican en policarbonato, un material que se va estropeando con el paso del tiempo debido al calor de las bombillas y del sol. A pesar de este inconveniente, el policarbonato tiene grandes ventajas como mayor resistencia a los rayones e impactos o mayor transparencia de luz emitida. El proceso de reparación de este material dependerá del deterioro de los faros.
El objetivo de la restauración o pulido de las ópticas consiste en que los faros vuelvan a recuperar la transparencia y el aspecto original para conducir de una manera segura, sobre todo por la noche y los días nublados. Para ello será necesario eliminar una fina capa de policarbonato del faro. Este tratamiento, rápido y económico, es la mejor solución para dejar los ópticos del coche como nuevos. En Autolunas Carabanchel tenemos un servicio de pulido y restauración de faros para evitar tanto los problemas en la ITV como de visión nocturna. Si tienes los faros quemados u opacos, no esperes más. Llámanos y restauraremos tus faros para mejorar tu seguridad al volante.
