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Cómo evitar riesgos durante los atascos

A la semana que viene, España vivirá una situación anormal con personas que pueden tener vacaciones. El deseado puente de diciembre este año cae en martes y jueves, lo que ha hecho que muchos no tengamos más días de fiesta. Pero muchos otros, si que hagan un enorme puente de varios días o toda la semana completa. Eso quiere decir, que hay que tener mucha atención a los posibles atascos y retenciones.

Si eres de una ciudad grande, es posible que estés acostumbrado a los atascos. Son el día a día de muchas personas en la carretera. Sin embargo, otros no están habituados a lo que conllevar estar un largo rato parados. Puede hacer que no sepamos cómo gestionar la situación generando un estrés y un riesgo para los que te rodean.

Los atascos siempre se convierten en una situación de peligro. Cuando se trata de grandes desplazamientos como los que veremos en el puente de diciembre, en las retenciones puede producirse el efecto acordeón o goma elástica. Para que no tengas este u otro inconveniente, desde Autolunas Carabanchel te damos los consejos que necesitas.

Posibles riesgos producidos en los atascos y retenciones

  • Distancia de seguridad: mantén una distancia de seguridad suficiente con el coche de delante. De esta manera te dará tiempo a reaccionar y frenar en cualquier momento sin más complicaciones.
  • Presta atención: no puedes distraerte de lo que ocurre en la carretera. Por eso, estate atento a las circunstancias de tráfico, las indicaciones de los sistemas de navegación on board y la señalización variable de la vía.
  • Cambio de carril: no estés cambiando de carril constantemente creyendo que vas a ir más deprisa. Solo conseguirás que los más conductores de ese carril frenen. Por eso tienes que armarte de paciencia hasta que la retención acabe.
  • Más de un minuto: si el atasco en el que te encuentras te obliga a estar más de un minuto parado, apaga el motor. De esta manera no seguiremos consumiendo combustible. Eso salgo en casos excepciones como en medio de una nevada donde necesites la calefacción.
  • Acelerones y frenazos: si estás en una retención, haz una conducción pausada y lo más relajada posible. No sirven de nada los acelerones y frenazos, ni tampoco los cambios bruscos de velocidad.
  • Deja un espacio: ves conduciendo con calma y dejando los espacios pertinentes. Por ejemplo, para que las motos se puedan mover con comodidad entre los coches. Pero también para los vehículos de emergencia que necesiten pasar en ese momento.
  • Sin efecto mirón: suele ocurrir que muchos conductores frenan la marcha para ver y curiosear el motivo de la retención. Esa pausa supone un grave peligro para los demás que tendrán que reducir también la velocidad.
  • Luces de emergencia: cuando observes que puede haber una reducción drástica de la velocidad durante tu viaje, acciona las luces de emergencia. De esta manera alertaremos a los demás conductores que vienen detrás de un posible peligro.
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