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Acciones incorrectas cuando llevas a tus hijos al colegio

La vuelta al colegio es una realidad. Desde hace algunas semanas, estamos inmersos en la nueva rutina implantada para los más pequeños y los adultos. Mientras que los niños han regresado a las aulas, los mayores tenemos que volver a la oficina. Sin embargo, el coche se transforma en un medio imprescindible para llevar a tus hijos al colegio. Aunque existen alternativas, todavía sigue siguiendo el más utilizado.

Una vez se ha iniciado el curso, hay que volver a poner las alarmas en la prudencia y una serie de acciones poco recomendables dentro de tu coche. Por eso, desde Autolunas Carabanchel queremos repasar unos hábitos poco aconsejables cuando viajas con tus hijos. Costumbres que evitar si no queremos llevarnos un susto. ¡Aquí tienes un pequeño resumen!

Medidas que evitar al llevar a tus hijos al colegio

  • Velocidad: regresar a la rutina de septiembre, no es una tarea fácil. Pero correr nunca es la solución cuando nos ponemos en carretera, por muy corto que sea el trayecto. Intenta tener una buena planificación para no desarrollar imprevistos que te “obligue” a ir con prisas. La velocidad no es una buena compañera si estamos alterados o nos falta tiempo para llegar a los sitios.
  • Mochila: uno de los errores que podemos evitar fácilmente es que los niños lleven la mochila puesta. Es un habito muy perjudicial porque no permite que se coloquen de forma correcta en la sillita o el asiento. En caso de colisión, su peso puede ser hasta 40 veces superior y ejercerá una presión muy fuerte contra la espina dorsal.
  • SRI: como ya hemos visto en anteriores semanas, la silla adecuada es básica en todo tipo de trayectos. Eso quiere decir que, si tu hijo mide igual o menos de 135 centímetros, tendrán que ir sentado en un Sistema de Retención Infantil (SRI). Así lo explica el Reglamento General de Circulación (RGC).
  • Abrigo: aún no hemos tenido que sacar el abrigo, pero no tardaremos en hacerlo. Hay que recordar, que como ocurre con la mochila, debemos quitarlo cada vez que nos sentemos. Puede convertirse en un peligro ya que abrocharse el cinturón con abrigo impide que nos movamos bien. En una deceleración, es posible que el cuerpo se deslice provocando serias lesiones.
  • Comer: no es recomendable que, en el trayecto corto hasta el colegio, los niños aprovechen para comer. Pueden atragantarse o ahogarse sin que ayudarles mientras conduces. Por eso, es mejor llevar a cabo un abuena organización para ahorrar este tipo de situaciones.
  • Bajar: cuando llegamos al destino, ten cuidado cada vez que tus hijos bajan del coche. El momento de apearse y descargar las mochilas, hay que pararse a pensar bien. Que los niños se acostumbren a hacerlo siempre por el lado de la acera y mirando bien a todas partes. De esta manera se cerciorarán que no se acerca ningún vehículo que pueda causar algún daño o susto.
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